Adiós educación para la ciudadanía.

Recordemos que la escuela es uno de los principales agentes de socialización (junto con otros como pueden ser la familia, el grupo de iguales, la cultura...) que más nos influyen en el “proceso” de convertirnos en lo que hoy en día somos o en el caso de los/as más pequeños/as lo que algún día serán.

Por eso además de aprender literatura y gramática española, matemáticas, física, biología y demás materias la escuela debe ser un entorno de reflexión y debate social, cuando hablamos de la educación de nuestros/as ciudadanos/as más pequeños/as no podemos hablar únicamente de conocimientos, también debemos de hablar de competencias y aptitudes.

Competencias, aptitudes y valores básicos como la igualdad de género, la libertad afectivo sexual, el respeto a la diversidad o fomentar la capacidad crítica del alumno/a , elementos fundamentales para el progreso de cualquier sociedad.

Con la idea de poder crear espacios de reflexión grupal, de debate social, de diversidad de pensamientos y conceptos nació, la hoy sentenciada a pena de muerte, asignatura de educación para la ciudadanía.

Recientemente los/as votantes otorgaron la mayoría absoluta al PP por lo que en España se producía un cambio de gobierno (aunque a día de hoy podemos ver como hemos cambiado de partido político pero las medidas de recorte y asfixia social son las mismas, pero eso es ya otro tema) y por ende se preveía otro cambio de ley educativa, ya casi se ha convertido en una especia de tradición nacional o norma no escrita que cada vez que hay un cambio de gobierno a los pocos meses se produce un cambio de ley educativa, yo tengo 20 años y he estudiado con tres leyes educativas diferentes, toda una odisea...

El PP critica que esta asignatura buscaba el adoctrinamiento y manipulación de los/as jóvenes, esto lo dice el mismo partido que defiende la presencia de la iglesia católica en todos los centros de educación y que aún más en aquellas comunidades donde gobierna, como claro ejemplo la Comunidad de Madrid, favorece la creación de colegios e institutos concertados de titularidad católica, no es nada nuevo para nadie la gran amistas existente entre la consejera de educación de la Comunidad de Madrid, Lucia Figar y la federación de escuelas católicas.

Pues bien el adoctrinamiento que el PP y otros partidos conservadores denuncian es que a la escuela se lleven temas como los diferentes tipos de familia, la libertad afectivo sexual, la pluralidad de pensamiento, la elección libre del aborto y otra serie de temas que no buscan otra cosa que el debate grupal y el análisis constructivo.

¿Por qué la creencia ciega de la existencia de un ser masculino llamado Dios si tiene cabida en las escuelas y los diferentes modelos de familias que es una realidad de nuestros días no?, ¿por qué no quieren partidos políticos y asociaciones ultracatólicas que los/as niños/as desarrollen una actitud crítica y conozcan la diversidad de la sociedad para así poder elegir la opción que deseen?.

Discrepo profundamente con el ministro de educación, el señor Wert, acerca de que existan temas que causan una gran controversia social y que por eso no se deben de introducir en las escuelas, todos los temas de debate deben de entran por la puerta grande de todas las escuelas, la cuna de la cultura, pero sobre todo aquellos que causen gran controversia social porque de esos serán donde nacerán los debates más enriquecedores.

Abogo porque entren en las escuelas de este país debate sobre si existe Dios o no, sobre la ley del aborto, la eutanasia, los modelos de familia, la memoria histórica, el 15M, la situación actual de Grecia, de la Unión Europea, las guerras del mundo, las deudas de los ayuntamientos, la ineficacia de las políticas de recortes... y que los niños/as discutan, debatan, argumenten, hagan réplicas y contraréplicas, busquen información para reforzar sus argumentos, experimenten, busquen soluciones reales e imaginaria, da igual, pero que experimente el arte del diálogo y el debate, en definitiva que las escuelas se conviertan en invernaderos de conciencia social y revolución...

Confiar este proyecto a una sola asignatura era pedirle demasiado pero era un primer granito que habría paso a una revolución del saber...

En su lugar creamos escuelas bilingües (no estoy en contra del bilingüismo, pero el machismo, el racismo o la homofóbia no se eliminan solo con inglés), que hagan cuentas de cabeza mientras hacen el pino puente y que sepan cuantos Mcdonal hay en el estado de Conética, pero que no reflexionen ni se pregunten por los problemas del día a día que ellos/as y sus familias sufren...

Hoy hago mías las letras de Mario Benedetti, un gran poeta para gritar “que le queda a esta juventud”....

¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de paciencia y asco?
¿sólo grafitti? ¿rock? ¿escepticismo?
también les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿cocaína? ¿cerveza? ¿barras bravas?
les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar

¿qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿vértigo? ¿asaltos? ¿discotecas?
también les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines de pasado
y los sabios granujas del presente.

Israel Aguado Carrasco.

Coordinador del área de jóvenes de IU-LV de Parla.