miércoles, 29 de mayo de 2013

RTVE: la televisión en blanco y negro del PP.

Noticia: Taller para madres ¿ira mi hija provocando con la ropa?.
“Maite tiene dos hijas, una de 21 años, la otra de 12, sus problemas, los de todos. Parece que estamos en la época de enseñar todo, camisetas como muy amplias, muy que se caen los hombros, muy extravagante…tenemos que enseñar a los jóvenes a vestirse gustándose a si mismos y respetando a los demás”.
“Y ante el gran miedo, la gran pregunta ¿irá mi hija provocando?, ellas a lo mejor no tienen el concepto de provocar pero a lo mejor los que lo ven si ven que ellas van provocando”.
Noticias como estas eran normales en la sociedad española de antaño, en aquella en que el top-less era una extraña y perversa constumbre de las turistas europeas alejadas de la norma y la pureza y los dos rombos simbolizaba que en la película seguramente se podría ver una pantorrilla de refilón en una escena.
Sin embargo esta noticia no es un recuerdo de la sociedad pasada sino uno de los titulares que nos ofrecía RTVE (correcto, esa televisión que se paga con el dinero de todos/as para garantizar una información plural y objetiva…además de gastar dinero en eurovisión para perder) hace unos días.
Los espectadores/as estamos acostumbrados/as a que la televisión pública, ya sea RTVE o las cadenas autonómicas, se utilicen en muchos casos con fines partidistas, pero eso es una cosa (aspecto totalmente denunciable) y otra es realizar campañas televisivas retrógradas y hetereopatriarcales dirigidas a las mujeres y sus familias con la finalidad de controlarlas de nuevo, en todos sus aspectos desde la ropa que utilizan hasta su maternidad.
RTVE dirigida por el PP más conservador , recordemos que esta partido cambió la ley por Real decreto para poder elegir al director/a de la cadena sin consenso (una reforma que seguro la ciudadanía reclamaba eufóricamente en las calles) vuelve a manipular los medios en un intento de reforzar con datos falsos las medidas que toman en el gobierno y que  la gran mayoría de la población rechaza en las calles.


Me gustaría recordar la declaración más indignante que podemos escuchar en la noticia, la cual dice “Y ante el gran miedo, la gran pregunta ¿irá mi hija provocando?, ellas a lo mejor no tienen el concepto de provocar pero a lo mejor los que lo ven si ven que ellas van provocando”, ¿qué nos quieren dar a entender la noticia?, ¿provocando el qué?, ¿provocando que las insulten, provocando que las acosen sexualmente, provocando una violación?, no se puede permitir volver a viejos discursos, por muy sutiles que sean, que aboguen de nuevo por hacer responsable de violaciones y/o agresiones sexuales de cualquier tipo a la mujer que es la propia víctima y mucho menos por cuestiones como la ropa que utilizan.
El Partido Popular permite que desde entes públicos se realicen campañas de acoso a la mujer a través de la influencia profesionalizada (es decir cuando la opinión es dada por un profesional la población tiende a asumirla como más certera que si la dijera una persona de la calle) a través de pedagogos/as, que en mi juicio podrían repasar un poco las teorías de sociología del género o psicología de grupos, los cuales recomiendan “no mezclar ropa con sexualidad”.
Las mujeres en particular y la población en general no nos creemos ya las mentiras machistas del Partido Popular de la mano de la Iglesia católica más conservadora y patriarcal.
Igualdad real entre mujeres y hombres
Ni un paso a tras.


Artículo escrito por Israel Aguado.
Coordinador de áreas Transversales de IU-LV de Parla.

lunes, 20 de mayo de 2013

Vivienda por derecho

Intervención de nuestra compañera Carolina Cordero Núñez (portavoz de IU-LV de Parla) en el pleno del pasado 14 de Mayo respecto al punto al punto 2 del orden del día "Propuesta conjunta de los grupos municipales de IU-LV y PSOE pidiendo a la CAM un decreto ley de función social de la vivienda para evitar desahucios".





Respuesta de nuestra compañera Carolina Cordero Núñez (portavoz de IU-LV de Parla) en el pleno del pasado 14 de Mayo respecto al punto al punto 2 del orden del día "Propuesta conjunta de los grupos municipales de IU-LV y PSOE pidiendo a la CAM un decreto ley de función social de la vivienda para evitar desahucios".


Recuerda que puedes ver de forma íntegra todos los plenos del Ayuntamiento de Parla en la página web del Ayuntamiento. 

http://www.ayuntamientoparla.es


jueves, 16 de mayo de 2013

Derecho para decidir.


Actualmente todas las mujeres, cualesquiera sea su nivel adquisitivo, pueden acceder a la prestación de la interrupción del embarazo de forma gratuita y segura. La actual ley lo permite dentro de las primeras 14 semanas de gestación siempre y cuando la mujer haya sido informada de las prestaciones existentes de ayuda a la maternidad. Es decir, que la Ley actual es de plazos, como en la mayoría de países europeos, que oscila entre las 12 semanas que prevén las legislaciones alemana, italiana o francesa y las 24 de la holandesa.

El 90% de los abortos realizados en España en 2011 se produjeron dentro de estas primeras 14 semanas de gestación, el 90%, según datos recogidos por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. El 65,56% se realizaron, además, dentro de las ocho primeras.

Estos datos ponen de manifiesto que la actual ley funciona, porque regula y controla  las interrupciones voluntarias de los embarazos. Pero aun así, el Ministro Gallardón ha anunciado que va a eliminar esta ley de plazos para volver a una legislación de supuestos.

Además, actualmente una mujer puede interrumpir voluntariamente su embarazo si antes de las 22 semanas se detectan graves anomalías en el feto y así lo acreditan dos dictámenes médicos. El 2,73% se produce antes de las 22 semanas de gestación y  sólo un 0,3%, pasado ese tiempo.

No sabemos exactamente lo que va a hacer Gallardón porque, por lo visto, ni él mismo lo sabe,  pero en declaraciones públicas ha manifestado su intención de rechazar el aborto por malformación fetal. Es decir, que pretende plantear una Ley más restrictiva aún que la del año 1985. Plantea, nada más y nada menos, que un retroceso de 30 años en los derechos y libertades de las mujeres.

La realidad evidente es que eliminar este supuesto hará que las mujeres que tengan posibilidades económicas se marchen a otros países, como ocurría en los años 70 y 80. Y las que no puedan permitírselo previsiblemente acudirán a otros métodos con los peligros para la salud que ello conlleva. Una vez más este Gobierno perjudica a quienes tienen menos recursos económicos.

Pero es que el cinismo del Partido Popular no tiene límites: al tiempo que plantean la imposibilidad de abortar de forma voluntaria en caso de fetos que puedan tener malformaciones importantes, suprime por otro lado las ayudas establecidas en la Ley de Dependencia para cuidar precisamente a aquellas personas con dificultades en la vida y que no tienen las mismas posibilidades que el resto de sobrevivir.

Las implicaciones a nivel político de esta reforma de la Ley del Aborto son enormes: Alberto Ruíz-Gallardón, ha puesto  encima de la mesa, una concepción de la mujer franquista, plantea que las mujeres necesitamos que nos tutelen, que no podemos decidir libremente, que el Estado debe decidir sobre nuestro cuerpo y pretende que nos volvamos a situar a la cola de Europa. Es decir, el Ministro de Justicia representa actualmente al "nacionalcatolicismo español" y esta intención de reformar la Ley del aborto es claramente un guiño a la conferencia episcopal.

La conferencia episcopal ha lanzado una nueva campaña con carteles  en los que aparece la cara del ministro Gallardón y le piden por favor que modifique la Ley del Aborto. Este es el chantaje que la Conferencia Episcopal está haciendo al Gobierno y, de momento, parece que el Ministro está por la labor de ceder.


No se puede consentir lo que está haciendo el Gobierno Central con este tema, planteando el aborto desde la más absoluta frialdad como si las mujeres que lo han tenido que practicar en algún momento de su vida lo hayan hecho alegremente. Es una decisión muy dura, pero una decisión que debe tomar la mujer.
El Partido Popular no está respetando a las mujeres, no respeta uno de nuestros derechos fundamentales como es el de decidir sobre nuestra maternidad, sobre nuestro cuerpo.

Por tanto, esperamos que sean cientos los ayuntamientos y otras instituciones que rechacen esta medida, esperamos que en el Congreso el PP se quede solo, esperamos que la movilización en la calle sea enorme, que la marea violeta inunde las ciudades y, en definitiva, esperamos que esta pretensión de Gallardón nunca se lleve a cabo.

Intervención de Carolina Cordero en el Pleno de Parla el pasado 14 de Mayo.

jueves, 9 de mayo de 2013

9 de mayo, huelga educativa general.

La Universidad Pública también está llamada a la movilización el 9 de mayo acosada por el recorte en su financiación y las deudas con las Comunidades autónomas, por la tremenda subida de tasas y recorte de becas y en investigación y por el despido de profesorado y personal, así como por la nueva reforma universitaria que supone la entrada del modelo empresarial en la financiación y gestión universitaria, desapareciendo las funciones que debe de tener una universidad pública: el carácter universal, humanístico, autónomo y crítico.


La universidad española es un servicio público, fundamental para la construcción y el mantenimiento de una sociedad democrática que, en tan solo tres décadas, ha dado un gran salto adelante, cuantitativo y cualitativo, convirtiéndose en una institución socialmente abierta y académicamente solvente, recuperando mucho del terreno y el tiempo perdido durante el franquismo. La misma universidad en cuyas aulas se combatió la dictadura, se convertía en una institución pública, al servicio de la sociedad, creando y transmitiendo conocimiento y valores pluralistas, generando trabajos dignos y un estudiantado crítico y formado.
Este logro se ha realizado a base del esfuerzo de toda la ciudadanía, de los trabajadores y trabajadoras universitarios, profesorado y personal de servicios, y de los cientos de miles de estudiantes que se han formado, como ciudadanos y como profesionales, en las aulas de las universidades públicas españolas y que con su praxis de movilización ha defendido durante años un modelo de universidad pública y de calidad.

Sin duda, queda aún mucho por mejorar en la construcción de una universidad democrática y popular, fundada en métodos pedagógicos renovados y participativos, con una adecuada dignificación de su labor, con suficientes recursos financieros tanto para la docencia como para la investigación, que asegurara la formación no sólo de buenos profesionales sino de una ciudadanía crítica y comprometida en la construcción y mejora de la actual sociedad. Comprobamos, sin embargo, que las “reformas” que se están proponiendo y poniendo en marcha desde el poder avanzan exactamente en la dirección contraria a estas necesarias mejoras.
Desde hace ya casi una década, la universidad española se ha convertido en un objetivo a abatir. Desde los poderes públicos, de uno y otro signo del bipartidismo, se han acometido reformas que atacan los pilares maestros de la universidad, como bien público, al servicio de los intereses de la ciudadanía en lo que respecta a la producción del conocimiento, de su transmisión y enseñanza. La precarización de los trabajadores y trabajadoras de la universidad, en cuanto a condiciones laborales y en cuanto a autonomía académica y en el gobierno y gestión de los centros, la imposición de la mercantilización de los conocimientos a investigar y transmitir, tanto en lo relativo a la producción científica como en los planes de estudio y la elitización de los estudios, con la subida de tasas y la imposición de grados y másteres, son las muestras más significativas de este ataque a la universidad pública.
Detrás del último ataque a la universidad pública, que plantea el actual equipo de gobierno del PP, está la salida profundamente reaccionaria que se está dando a la crisis económica, en virtud de la cual se están derivando los fondos ya de por sí escasos de la sanidad y la educación a sostener los intereses de los accionistas de los bancos y a pagar a los acreedores privados del Estado que está haciendo su negocio con el sufrimiento de la gente. También subyace un proyecto cada vez más avanzado que consiste disociar el sistema educativo en universidades públicas desasistidas para estudiantes que serán carne de cañón del paro, la precariedad o la emigración y universidades primadas o master carísimos para la formación de reducidas élites para el negocio y la especulación. 
            
Los trabajadores universitarios y el estudiantado debemos contestar a esta ofensiva bajo el paraguas de unidad que nos da la defensa de la universidad como bien público irrenunciable, considerando nuestros problemas como asuntos de la comunidad universitaria que requieren una praxis unitaria. Así, llamamos a la movilización permanente en defensa de la universidad pública, secundando la huelga general de educación del día 9, sosteniendo la propuesta y planteando alternativas, con las siguientes exigencias a los poderes públicos:
-  Asegurar que los estudios universitarios sean accesibles sin obstáculos relacionados con las posibilidades económicas o el origen social del estudiantado, desarrollando un plan que tienda a la gratuidad de los estudios universitarios, comenzando por los de Grado, y sin que se produzcan aumentos de los precios públicos, con un sistema de becas suficiente hasta la consecución de la gratuidad absoluta.
- Establecer un sistema generalizado y suficiente de becas-salario, que retribuya el estudio como una actividad social productiva y haga viable así la figura de estudiante a tiempo completo
- Asegurar una plantilla de profesores suficiente para promover una pedagogía activa, basada en la participación estudiantil y una producción científica basada en el compromiso con el conjunto de la sociedad, la promoción de la justicia social y la independencia académica. Debe por tanto eliminarse la congelación de plantillas y los límites impuestos a la política de contratación del personal de las universidades, que está quebrando y limitando las carreras profesionales y académicas de miles de personas, formadas en su mayoría con inversión pública en I+D.
- Asegurar las relaciones laborales dignas al personal universitario (profesorado y personal de servicios): contratación estable, salarios adecuados, promoción profesional y libertad de cátedra. En particular, exigimos el control de la contratación temporal y de la utilización de figuras fraudulentas para subemplear a las y los jóvenes doctores con contratos basura, temporales y con salarios muy por debajo de sus competencias y funciones reales. En este sentido exigimos que no se lleven a cabo despidos colectivos en las universidades públicas, cada despido que se está llevando a cabo no sólo repercute en el derecho al trabajo y a la estabilidad en el empleo, así como a la dignidad y a la promoción, sino también a la calidad de la docencia y de la investigación en las Universidades públicas.
-  Aumento del gasto público en I+D, asegurando y elevando las partidas dedicadas a la financiación de la investigación en la universidad y evitando así la búsqueda continua del mecenazgo empresarial.
-  Finalizar de la campaña de desprestigio respecto de la Institución y sus integrantes, tanto por miembros del Gobierno como por los medios de comunicación que le son afines.
-  No acometer reformas en las normas que regulan las universidades públicas si no son debatidas y consensuadas con el conjunto de la comunidad universitaria, en particular, con los estudiantes, así como con el conjunto de la sociedad.
- Respeto de la autonomía universitaria y defensa de la misma frente a la intervención de entidades mercantiles en las universidades públicas, respeto del gobierno y gestión democrático de las universidades públicas, respeto del compromiso social de las mismas, de la independencia académica de sus docentes y de los derechos laborales y sociales de toda la comunidad universitaria.
Por todas estas razones, frente a esta ofensiva en distintos planos que nos afecta a la comunidad universitaria y a la sociedad en general es necesario reforzar el movimiento universitario e impulsar y sostener un proceso de movilización permanente, de rechazo y de propuesta, para elaborar el modelo de universidad pública social, democrática, de excelencia académica general, tanto en la investigación como en la docencia, transformadora y crítica, que prepare ciudadanos y contribuya a la transformación social y a la democracia. Una Universidad que ponga el conocimiento al servicio y al alcance de toda la sociedad, como un pilar fundamental para la participación ciudadana y la democracia, frente a los objetivos privatizadores y mercantilistas de la ofensiva neoliberal.