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martes, 6 de mayo de 2014


Izquierda Unida apoya las movilizaciones de los estudiantes para el próximo 8 de mayo en defensa de la educación pública, contra los recortes en becas, por la derogación de la LOMCE y contra la política de austeridad en la educación y los servicios públicos. El gobierno del PP sigue empeñado en hacer pagar la crisis a la mayoría que no la ha provocado, mientras regala millones en rescates a la banca y en amnistías fiscales a los ladrones y defraudadores. 

La contrarreforma de la LOMCE ha conseguido poner de acuerdo no sólo a estudiantes, madres, padres y profesores sino al conjunto de la sociedad en que la nueva ley del ministro Wert es franquista y antidemocrática. Frente a esto, el PP ha hecho oídos sordos y continuado gobernando para los de arriba en contra de la mayoría, profundizando sus políticas anti educativas con nuevos recortes en las becas, que en el caso de la Universidad hacen que sólo un 16% de estudiantes reciba algún tipo de ayuda al estudio, y con la promesa de una nueva reforma universitaria que seguirá elitizando y precarizando este derecho social. Izquierda Unida apoyará todas las movilizaciones convocadas por la comunidad educativa en defensa de la educación pública en todas las provincias y poblaciones del Estado, y continuará planteando la necesidad del fin de los recortes en educación, la dimisión del ministro Wert y la derogación de la LOMCE. 

Izquierda Unida participará de forma activa en el apoyo a la huelga de los estudiantes así como en las diferentes acciones que se realizarán durante toda la misma semana de lucha convocadas por la Plataforma Estatal por la Educación Pública. La izquierda, como el resto del movimiento por la pública, continuará luchando en las instituciones y en la calle para impedir la destrucción de la educación pública. IU llamará y animará a la comunidad educativa y a la ciudadanía en su conjunto a sumarse a esta huelga estudaintil y jornada de lucha por la pública el jueves 8 de mayo, y a la necesidad de una movilización sostenida del conjunto de sectores empobrecidos por las medidas de ajuste que nos impone la troika para exigir la dimisión del gobierno y la apertura de una alternativa política en favor de la mayoría social.

martes, 25 de marzo de 2014

IU apoya la movilización estudiantil del 26 y 27 de marzo por la educación pública.

Izquierda Unida apoya las movilizaciones de los estudiantes para los próximos 26 y 27 de marzo en defensa de la educación pública, contra los recortes en un derecho esencial como es la educación mientras se destinan miles de millones a rescatar a quienes son los principales causantes de la actual crisis y contra una ley de educación que tiene ya múltiples recursos de inconstitucionalidad presentados.
Los recortes y la contrarreforma educativa no tienen realmente que ver con la crisis-saqueo actual, sino con un modelo ideológico que el Gobierno del PP quiere implantar, apostando por la escuela privada y concertada buscando el desmantelamiento de la educación pública y la práctica desaparición de la igualdad de oportunidades en el acceso al derecho a la educación. Los reales decretos de Primaria y Formación Profesional Básica que ya se plantean como desarrollo de la LOMCE así lo demuestran, donde incluso el Consejo Escolar del Estado critica la puesta en marcha de unas enseñanzas que se configuran como un callejón sin salida, siendo una estafa para el alumnado y sus familias.
Por eso Izquierda Unida apoyará todas las movilizaciones convocadas por la comunidad educativa en defensa de la educación pública en todas las provincias y poblaciones del Estado, sumándose en esta ocasión a las protestas y acciones convocadas por el Sindicato de Estudiantes el 26 y 27 de marzo y continuará pidiendo la derogación de la LOMCE y luchando en las instituciones y en la calle para impedir la destrucción de la educación pública.
Izquierda Unida participa de una manera decidida en esta amplia movilización en defensa de la enseñanza pública, gratuita, de calidad, democrática y laica, que ya ha sido acompañada de numerosas huelgas y manifestaciones durante los últimos cursos académicos. Desde Izquierda Unida llamamos a defender este derecho que el Partido Popular quiere suprimir y estimamos necesaria la continuidad de la movilización hasta lograr parar estos ataques a la educación pública.
IU volverá a estar de nuevo del lado de los estudiantes animando además a la comunidad educativa y a la ciudadanía en su conjunto a sumarse a estas jornadas de lucha el 26 y 27, en el marco de un proceso de movilización sostenida y unitaria de los distintos sectores sociales que están siendo atacados por continuos recortes de sus derechos, y que debe desembocar en una exigencia masiva de “Gobierno dimisión / Elecciones ya” planteando una salida social de la crisis que nos permita avanzar hacia un modelo de sociedad donde primen los intereses de la mayoría y no los de la Troika y aseguren un futuro digno a nuestros jóvenes.


sábado, 28 de septiembre de 2013

Izquierda Unida apoya la Huelga General de educación del 24 de octubre y las movilizaciones convocadas por la Plataforma Estatal en defensa de la Escuela Pública



Izquierda Unida apoya la Huelga General de educación del 24 de octubrelas movilizaciones convocadas por la Plataforma Estatal en defensa de la Escuela Pública

Izquierda Unida secundará las acciones convocadas por la comunidad educativa como respuesta unitaria contra los recortes y frente a las contrarreformas educativas del PP, impulsando y participando activamente en la huelga general educativa del 24 de octubre, en la consulta ciudadana sobre recortes y políticas educativas del PP del 23 de septiembre al 13 de octubre y en las marchas educativas en verde hacia el Palacio de la Moncloa del 2 al 9 de noviembre.

Asistimos a un inicio del curso escolar especialmente grave y conflictivo como consecuencia directa de las medidas que se vienen aplicando en el ámbito educativo. A los drásticos y persistentes recortes presupuestarios, cuyas peores consecuencias están recayendo sobre el profesorado y el alumnado de la educación pública, se unen unas políticas tan injustas como arbitrarias -cuya máxima expresión es la contrarreforma educativa que supone la LOMCE- que tienen en pie de guerra al conjunto de la comunidad educativa, desde la Educación Infantil a la Universidad, a lo largo y ancho de nuestro país.

Prueba de ello son las importantes acciones reivindicativas con las que ha arrancado el curso, destacando la huelga del profesorado de las Islas Baleares, que ha marcado un hito por su seguimiento y el amplio apoyo social conseguido. Asimismo se ha hecho público recientemente el calendario de movilizaciones previsto para el primer trimestre escolar, fruto del acuerdo de los distintos sectores de la comunidad educativa (madres y padres, estudiantes y profesionales de la educación).



En este momento se está celebrando a pie de calle una consulta ciudadana por la educación pública, que se inició el pasado día 23 de septiembre y se prolongará hasta el 13 de octubre. A continuación, desde la Plataforma Estatal por la Escuela Pública, se ha convocado también una huelga general de la enseñanza para el 24 de octubre, así como la organización de marchas educativas en todas las Comunidades Autónomas, entre el 2 y el 9 de noviembre, que culminarán en el Palacio de la Moncloa. Como en otros sectores, esta lucha es una respuesta unitaria contra los ataques que está sufriendo nuestra educación pública y frente a las contrarreformas educativas que quiere imponer el PP.

El Gobierno del PP, desde su ideología netamente mercantilista (“menos estado y más mercado”) está acelerando un proceso privatizador, comenzado años atrás, con el objetivo de convertir la escuela pública en subsidiaria de la privada. Desde la llegada del Gobierno del PP, se han recortado 5.212 millones de euros en educación y los últimos datos advierten del acelerado deterioro de nuestro sistema público educativo, que gana estudiantes, pero pierde docentes, inversión en servicios educativos y programas de apoyo al alumnado, becas y ayudas al estudio, etc. Todo ello pone de relieve que los brutales recortes del Gobierno del PP atentan contra la calidad y la equidad de la educación pública, única garante del derecho universal a la educación en condiciones de igualdad.

Un sistema educativo degradado, con más alumnado y menos profesorado en la educación pública; un gasto diferencial en caída libre que aumenta con respecto al promedio de los países de la OCDE (un 25%); una disminución de becas y becarios (menos un 8% de becas respecto del curso 2011/12) y 24.957 profesores y profesoras menos en tan solo un curso, más otros 4.321 docentes e investigadores universitarios que perdieron su trabajo en el mismo periodo. En medio de una crisis-estafa que está atacando de manera directa a la clase trabajadora, el gobierno del PP deja además sin ayudas para adquirir libros de texto a 578.000 estudiantes, reduce las becas de comedor y elimina las medidas que buscaban la equidad de nuestro sistema educativo, hasta ahora el principal parámetro educativo que nos situaba en un elevado nivel respecto a los países de la OCDE, según informes internacionales que tanto se citan, aunque sea a medias.

A ello se suma el empecinamiento del ministro Wert, alentado por la patronal de la enseñanza privada y por el lobby eclesiástico, en seguir adelante con su proyecto de LOMCE (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa), a pesar del rechazo que viene cosechando en amplios sectores de la comunidad educativa y de haber batido el record de enmiendas a la totalidad (hasta 11) en los inicios de su trámite parlamentario.

Desde Izquierda Unida denunciamos que la aplicación de las medidas que se recogen en la LOMCE supondría el principio del fin del modelo de educación pública que se ha ido conquistando durante décadas, y su paulatina sustitución por un sistema educativo mercantilizado, cuya calidad estaría íntimamente relacionada con el poder adquisitivo de las familias. La LOMCE pretende extender y potenciar territorios escolares reservados a las élites, excluyendo a su vez a las hijas e hijos de la clase trabajadora a la hora de acceder a determinados niveles y centros educativos. Se impulsarán centros de diferente nivel según los contextos socioeconómicos, fomentando la especialización y “excelencia” de unos en detrimento de otros, en lugar de garantizar el derecho universal a una educación de calidad para todos y todas.

Las reválidas, la elección obligada de itinerarios segregadores a edades tempranas, el control externo de lo que hay que aprender/enseñar, o la ausencia de participación democrática en la gestión de los centros educativos supondrían, sin lugar a dudas, otro ataque sin precedentes a la igualdad y a la equidad en educación.

IU viene reclamando hace meses en el Parlamento y en la calle, junto a la comunidad educativa y amplios colectivos sociales, la retirada del proyecto de LOMCE, para impulsar un proceso de diálogo con todos los sectores de la comunidad educativa que permita elaborar un diagnóstico compartido sobre los problemas reales de nuestro sistema educativo y adoptar medidas para mejorar su calidad con equidad, asegurando en todo caso los recursos necesarios para ello y aplicando un “rescate” a la educación pública semejante al que se ha puesto a disposición de las entidades bancarias.

Izquierda Unida quiere manifestar públicamente su total apoyo a las movilizaciones convocadas por la Plataforma estatal por la escuela pública, sumándose a la huelga general educativa del 24 de octubre, y a cuantas movilizaciones sean convocadas contra los recortes y frente a las contrarreformas educativas que quiere imponer el PP, tanto en las enseñanzas básicas y postobligatorias (LOMCE), como en las universitarias. Izquierda Unida, fiel a su irrenunciable compromiso con la Escuela Pública, seguirá trabajando incansablemente, en las instituciones y en la sociedad, para y por la defensa de un modelo de educación pública inclusiva, igualitaria, laica, de calidad, gratuita y democrática.
Ante el mayor ataque a la Educación Pública, la mayor concentración de fuerzas.

¡¡¡No a los recortes en la Escuela Pública!!!
¡¡¡LOMCE NO!!!

jueves, 9 de mayo de 2013

9 de mayo, huelga educativa general.

La Universidad Pública también está llamada a la movilización el 9 de mayo acosada por el recorte en su financiación y las deudas con las Comunidades autónomas, por la tremenda subida de tasas y recorte de becas y en investigación y por el despido de profesorado y personal, así como por la nueva reforma universitaria que supone la entrada del modelo empresarial en la financiación y gestión universitaria, desapareciendo las funciones que debe de tener una universidad pública: el carácter universal, humanístico, autónomo y crítico.


La universidad española es un servicio público, fundamental para la construcción y el mantenimiento de una sociedad democrática que, en tan solo tres décadas, ha dado un gran salto adelante, cuantitativo y cualitativo, convirtiéndose en una institución socialmente abierta y académicamente solvente, recuperando mucho del terreno y el tiempo perdido durante el franquismo. La misma universidad en cuyas aulas se combatió la dictadura, se convertía en una institución pública, al servicio de la sociedad, creando y transmitiendo conocimiento y valores pluralistas, generando trabajos dignos y un estudiantado crítico y formado.
Este logro se ha realizado a base del esfuerzo de toda la ciudadanía, de los trabajadores y trabajadoras universitarios, profesorado y personal de servicios, y de los cientos de miles de estudiantes que se han formado, como ciudadanos y como profesionales, en las aulas de las universidades públicas españolas y que con su praxis de movilización ha defendido durante años un modelo de universidad pública y de calidad.

Sin duda, queda aún mucho por mejorar en la construcción de una universidad democrática y popular, fundada en métodos pedagógicos renovados y participativos, con una adecuada dignificación de su labor, con suficientes recursos financieros tanto para la docencia como para la investigación, que asegurara la formación no sólo de buenos profesionales sino de una ciudadanía crítica y comprometida en la construcción y mejora de la actual sociedad. Comprobamos, sin embargo, que las “reformas” que se están proponiendo y poniendo en marcha desde el poder avanzan exactamente en la dirección contraria a estas necesarias mejoras.
Desde hace ya casi una década, la universidad española se ha convertido en un objetivo a abatir. Desde los poderes públicos, de uno y otro signo del bipartidismo, se han acometido reformas que atacan los pilares maestros de la universidad, como bien público, al servicio de los intereses de la ciudadanía en lo que respecta a la producción del conocimiento, de su transmisión y enseñanza. La precarización de los trabajadores y trabajadoras de la universidad, en cuanto a condiciones laborales y en cuanto a autonomía académica y en el gobierno y gestión de los centros, la imposición de la mercantilización de los conocimientos a investigar y transmitir, tanto en lo relativo a la producción científica como en los planes de estudio y la elitización de los estudios, con la subida de tasas y la imposición de grados y másteres, son las muestras más significativas de este ataque a la universidad pública.
Detrás del último ataque a la universidad pública, que plantea el actual equipo de gobierno del PP, está la salida profundamente reaccionaria que se está dando a la crisis económica, en virtud de la cual se están derivando los fondos ya de por sí escasos de la sanidad y la educación a sostener los intereses de los accionistas de los bancos y a pagar a los acreedores privados del Estado que está haciendo su negocio con el sufrimiento de la gente. También subyace un proyecto cada vez más avanzado que consiste disociar el sistema educativo en universidades públicas desasistidas para estudiantes que serán carne de cañón del paro, la precariedad o la emigración y universidades primadas o master carísimos para la formación de reducidas élites para el negocio y la especulación. 
            
Los trabajadores universitarios y el estudiantado debemos contestar a esta ofensiva bajo el paraguas de unidad que nos da la defensa de la universidad como bien público irrenunciable, considerando nuestros problemas como asuntos de la comunidad universitaria que requieren una praxis unitaria. Así, llamamos a la movilización permanente en defensa de la universidad pública, secundando la huelga general de educación del día 9, sosteniendo la propuesta y planteando alternativas, con las siguientes exigencias a los poderes públicos:
-  Asegurar que los estudios universitarios sean accesibles sin obstáculos relacionados con las posibilidades económicas o el origen social del estudiantado, desarrollando un plan que tienda a la gratuidad de los estudios universitarios, comenzando por los de Grado, y sin que se produzcan aumentos de los precios públicos, con un sistema de becas suficiente hasta la consecución de la gratuidad absoluta.
- Establecer un sistema generalizado y suficiente de becas-salario, que retribuya el estudio como una actividad social productiva y haga viable así la figura de estudiante a tiempo completo
- Asegurar una plantilla de profesores suficiente para promover una pedagogía activa, basada en la participación estudiantil y una producción científica basada en el compromiso con el conjunto de la sociedad, la promoción de la justicia social y la independencia académica. Debe por tanto eliminarse la congelación de plantillas y los límites impuestos a la política de contratación del personal de las universidades, que está quebrando y limitando las carreras profesionales y académicas de miles de personas, formadas en su mayoría con inversión pública en I+D.
- Asegurar las relaciones laborales dignas al personal universitario (profesorado y personal de servicios): contratación estable, salarios adecuados, promoción profesional y libertad de cátedra. En particular, exigimos el control de la contratación temporal y de la utilización de figuras fraudulentas para subemplear a las y los jóvenes doctores con contratos basura, temporales y con salarios muy por debajo de sus competencias y funciones reales. En este sentido exigimos que no se lleven a cabo despidos colectivos en las universidades públicas, cada despido que se está llevando a cabo no sólo repercute en el derecho al trabajo y a la estabilidad en el empleo, así como a la dignidad y a la promoción, sino también a la calidad de la docencia y de la investigación en las Universidades públicas.
-  Aumento del gasto público en I+D, asegurando y elevando las partidas dedicadas a la financiación de la investigación en la universidad y evitando así la búsqueda continua del mecenazgo empresarial.
-  Finalizar de la campaña de desprestigio respecto de la Institución y sus integrantes, tanto por miembros del Gobierno como por los medios de comunicación que le son afines.
-  No acometer reformas en las normas que regulan las universidades públicas si no son debatidas y consensuadas con el conjunto de la comunidad universitaria, en particular, con los estudiantes, así como con el conjunto de la sociedad.
- Respeto de la autonomía universitaria y defensa de la misma frente a la intervención de entidades mercantiles en las universidades públicas, respeto del gobierno y gestión democrático de las universidades públicas, respeto del compromiso social de las mismas, de la independencia académica de sus docentes y de los derechos laborales y sociales de toda la comunidad universitaria.
Por todas estas razones, frente a esta ofensiva en distintos planos que nos afecta a la comunidad universitaria y a la sociedad en general es necesario reforzar el movimiento universitario e impulsar y sostener un proceso de movilización permanente, de rechazo y de propuesta, para elaborar el modelo de universidad pública social, democrática, de excelencia académica general, tanto en la investigación como en la docencia, transformadora y crítica, que prepare ciudadanos y contribuya a la transformación social y a la democracia. Una Universidad que ponga el conocimiento al servicio y al alcance de toda la sociedad, como un pilar fundamental para la participación ciudadana y la democracia, frente a los objetivos privatizadores y mercantilistas de la ofensiva neoliberal.


martes, 5 de febrero de 2013

Huelga educativa 5, 6 y7 de Febrero #PARAMOSLALOMCE

Los/as jóvenes de IU-Palra compartimos y subscribimos el manifiesto emitido por Estudiantes en movimiento en relación con la Huelga educativa en los centros de educación secundaria defendiendo la misma.


Desde Estudiantes en Movimiento, consideramos la LOMCE como un ataque directo y feroz al conjunto del estudiantado y a la educación pública. Con multitud de mecanismos, esta reforma educativa empobrecerá el nivel de la educación pública hasta extremos nunca vistos, favoreciendo y primando los intereses de la educación privada y de las empresas. Como no podía ser de otra manera, los únicos agentes que se benefician con esta reforma son aquellos con los que se ha dialogado para la elaboración de la misma, es decir, la Iglesia Católica y sus instituciones educativas, a las que se les concede todo tipo de privilegios.
La igualdad de oportunidades y el derecho a una educación universal e integral se verán atacados de manera flagrante con la supresión de asignaturas (sobre todo las que fomentan los valores humanos y sociales y el pensamiento crítico) y la segregación del alumnado según criterios elitistas. Así, poco a poco, se irán creando dos clases de alumnado: los que tendrán posibilidades de ir a la universidad y los que tendrán que contentarse con un futuro más que precario e inseguro. Además, la LOMCE golpea las ya de por sí escasas estructuras democráticas con que cuenta la educación preuniversitaria, como el Consejo Escolar, dándole a las figuras del director y de los gestores del gobierno y de proyectos empresariales un papel mucho mayor.
Las reválidas que se introducirán funcionarán como un verdadero filtro, impidiendo a ciertos sectores de la población acceder a los cursos superiores. Este mecanismo, que nos recuerda sin lugar a dudas a los métodos del franquismo, en absoluto pretende solventar las dificultades que puedan tener las y los alumnos, sino que, de nuevo, será otro pretexto más para segregar al alumnado, esta vez según niveles.
La reforma continúa abriendo la vereda a la mercantilización de la universidad que venía produciéndose con Bolonia y la EU2015, ya que permite a cada universidad realizar un examen de ingreso diferente utilizando criterios semejantes a los de una entrevista de trabajo.
Por si fuera poco, el alumnado de FP se verá golpeado con la implantación de la FP dual, complemento precario a la LOMCE que cede al estudiantado a las empresas como mano de obra barata sin ningún coste para estas últimas.
Como vemos, aunque quieran hacer de la LOMCE un juramento por la mejora de la calidad educativa, la realidad demuestra que se trata de todo lo contrario, donde lo único verdaderamente importante es la rentabilidad económica que puedan sacar de ello y donde el estudiantado es un mero agente competitivo al servicio de la economía. Todos los valores y mecanismos pedagógicos que nos hacen ser solidarios y que construyen la educación como una herramienta al servicio de las personas quedan fuera de la LOMCE.
La educación pública será desmantelada por completo y, con ello, otro derecho más que esta crisis se lleva por delante. Las y los estudiantes no vamos a permitir que nuestra educación sea la moneda de cambio que pague los intereses de una deuda ilegítima. 
Por todo ello, hacemos un llamamiento a la movilización estudiantil en institutos para derribar esta reforma con la lucha en las calles y en las clases. Los días 5, 6 y 7 de febrero #ParamoslaLOMCE