He de decir que ingenuo de mi, al principio, me sentí elogiado por el concejal de UPyD dado que soy un hombre feminista orgulloso de ello, si un hombre dado que el feminismo no es exclusivo de mujeres, pero pronto comprendí que el concejal de UPyD lo decía en tono despectivo como si el feminismo fuera lo contrario que el machismo y defendiéramos una sociedad en la que el hombre estuviera esclavizado por la mujer.
¡¡¡ Otra vez el fantasma de la ignorancia !!!, otra vez ver como la sociedad patriarcal difama las teorías feministas con la única finalidad de que están desaparezcan, había visto esto en infinidad de sitios, en el trabajo, la facultad, mi familia pero ver un comentario tan hipócrita, fácil, incierto y porque no decirlo machista en un Pleno municipal de la boca de un concejal me impacto más que en otras ocasiones.
Ahí comprendí la necesidad de volver a salir a la calle y decir “si, soy feminista y orgulloso de ello”, volví a ver la necesidad de salir a la calle, como decía y explicar a la gente puerta por puerta si fuera necesario lo que es en realidad el feminismo, los cambios tan positivos para todos/as los ciudadanos/as , en definitiva hacer justicia a un pensamiento cuyo última finalidad es conseguir que de una vez por todas nos desprendamos de los roles machistas (porque el machismo acorta y empeora la calidad de vida) y vivamos en una sociedad realmente igualitaria...
Por eso en estos momentos me encuentro escribiendo estas líneas con la necesidad primero de aclarar lo que es el feminismo en verdad, según el colectivo mujeres en red el feminismo es un movimiento social y político que se inicia formalmente a finales del siglo XIX -aunque sin adoptar todavía esta denominación-y que supone la toma de conciencia de las mujeres como grupo o colectivo humano, de la opresión, dominación, y explotación de que han sido y son objeto por parte del colectivo de varones en el seno del patriarcado bajo sus distintas fases históricas de modelo de producción, lo cual las mueve a la acción para la liberación de su sexo con todas las transformaciones de la sociedad que aquella requiera.
Lo que nos han hecho creer el sistema educativo patriarcal y machista en el que hemos crecido, que es el feminismos es la forma de pensar que considera a la mujer superior que al hombre, no es así, en realidad lo antagónico al machismo es el hembrismo siendo ambas teorías igual de condenables.
La lucha de las mujeres y hombres feministas (la cantidad de estos últimos han ido aumentando con el paso del tiempo afortunadamente) han conseguido grandes logros en nuestras sociedad como conseguir el voto femenino ( en España en la II República gracia a la lucha encabezada por Clara Campoamor), la inserción de la mujer al mundo académico, político y laboral, la denuncia de la lacra social que es la violencia de género, conseguir la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo, la liberación sexual de la mujer...
Por estas y tantas otras cosas que ha conseguido y conseguirá la lucha feminista tengo que darle la razón a la senadora Alborch cuando propone el feminismo como patrimonio de la humanidad.
Repudio al machismo porque como ciudadano no puedo estar bien en una sociedad que discrimina al 50% de la población por ser mujer, no me encuentro cómodo con el rol de hombre protector, valiente , agresivo e insensible que esta sociedad patriarcal ha creado e impuesto a miles de generaciones.
Por eso acojo el feminismo con entusiasmo y fervor, defiendo una forma de pensar que propone que derribemos esta sociedad machista, que tiremos los roles impuestos de que es ser hombre y que es ser mujer que nos obligan a vivir de una forma determinada nuestra vida sexual, familiar, social, laboral y educativa para construir unos nuevos basados en la igualdad, el respeto y la convivencia en las mismas condiciones de trato y oportunidades.
Hoy en día la lucha sigue, seguimos peleando por unos medios de comunicación libres de sesgos machistas (sobre todo con la creciente oleada de medios de extrema derecha ultra católicos machistas obviamente), por la igualdad de trato educativa y laboral, por acabar con la lacra que es la violencia de género , por acabar con los roles de intrépidos príncipes azules rescatadores de bellas princesas indefensas, por una sociedad donde no sea motivo de exaltación que una mujer ocupe la cartera del ministerio de defensa, en donde, en definitiva, nacer con un pene o una vagina no condicione toda la vida de un ser humano...
Como siempre digo, la ignorancia y en este caso el machismo se curan leyendo y aquí os recomiendo algunos títulos que a muchos/as en su día nos hicieron reflexionar y cambiar nuestra manera de ver el mundo, espero que los disfrutéis:
- Clara Campoamor: El voto femenino y yo, mi pecado mortal.
- Concepción Arenal: La mujer del porvenir.
- Fadela Amara: Ni putas ni sumisas.
Escrito por: Israel Aguado Carrasco.
Coordinador de jóvenes de IU-Parla
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