viernes, 13 de abril de 2012

Mi vecino Domingo Malagon.


La vida de Domingo Malagón es apasionante, todo el mundo debería conocerla. Especialmente, los parleños y parleñas tienen que saber que hasta hace muy pocas semanas han tenido un vecino valiente, comprometido, altruista, que luchó por la libertad jugándose el pellejo y que con su labor salvó numerosas vidas durante la dictadura franquista.

Domingo podría haber tenido una vida tranquila, fue de esas pocas personas que en aquellos tiempos tuvo el privilegio de poder estudiar, sólo le faltaba un año para convertirse en profesor de pintura pero fue entonces cuando un Golpe de Estado provocó una guerra injusta de la que no pudo evitar formar parte. Eligió no tener esa vida tranquila por principios, y eso le honra.

A mi vecino Domingo le dispararon en la espalda durante la guerra y, posteriormente, estuvo varios años en un Campo de Concentración francés de donde se acabó fugando. Fue entonces cuando comenzó la labor por la que ha pasado a la historia como el “Falsificador del PCE”. Sus grandes dotes artísticas le sirvieron para falsificar documentos de identidad y, de este modo, numerosas personas  perseguidas por el Régimen pudieron huir del país. Estos documentos falsos permitieron también a miembros destacados del PCE poder trasladarse a distintas ciudades europeas para asistir a reuniones del Partido Comunista, razón por la que el propio Santiago Carrillo ha llegado a definirle como “el único imprescindible del PCE”. Llegó a falsificar miles de documentos.

Con toda esta labor a sus espaldas, que la vida y obra de Domingo Malagón a día de hoy no sea bien conocida y reconocida es una prueba evidente de que algo no va bien. No es de recibo que no se haga llegar a la ciudadanía parte de la historia reciente fundamental de nuestro país. No es lógico que personas que han luchado hasta el final por la libertad no tengan el reconocimiento que merecen. No es admisible que los más jóvenes no conozcan episodios que son imprescindibles para comprender la historia de España. Y más intolerable es aún, en este caso, que incluso los ciudadanos y ciudadanas de Parla perciban a Domingo Malagón como a un vecino desconocido.

La reparación y reconocimiento de las víctimas de la Guerra Civil y Franquismo  tendrá que llevarse a cabo tarde o temprano porque, por más que se pretenda silenciar la voz de aquellos que fueron protagonistas y víctimas de la barbarie, e incluso teniendo en cuenta que muchos de ellos se nos están yendo, los más jóvenes, tenemos el deber moral de continuar con esta labor.

Para ello, la implicación institucional es imprescindible ya que son las instituciones las que legislan y tienen los recursos necesarios para acometer esta tarea aunque, desgraciadamente, a la vista de los tiempos que corren, poca esperanza hay de que esta lucha contra la impunidad sea fácil y corta.

Desde Izquierda Unida de Parla somos conscientes de la importancia de esta causa y vamos a trabajar para que la figura de Domingo Malagón no se olvide así como para acercar su figura a quien no la conoce aún. Es una responsabilidad que, entiendo, debemos llevar a cabo quienes  creemos en la libertad y en la justicia social.

Cuando, en numerosas ocasiones, he contado que el “Falsificador del PCE” era vecino parleño reconozco haber sentido ese orgullo extraño que a veces nos sale a los que no somos patriotas pero que, de alguna manera, hemos echado raices en un lugar. El mío es Parla y Domingo Malagón, mi vecino, fue un gran hombre.


Carolina Cordero Núñez
Concejala de  IU-Parla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario