MUJER E HISTORIA.
Llama la atención como, al inicio de las sociedades, eran las mujeres
las que tenían una gran relevancia, y un ejemplo es la cultura de los Astures.
Era una sociedad matriarcal donde eran ellas las que ejercían el control
social.
La mujer era la que heredaba, y una vez casada, la mujer no perdía los
derechos sobre su hacienda ni sobre los bienes obtenidos durante el matrimonio.
Para disponer de ellos, tenía que ser con el consentimiento de ambos.
Ellas decidían con quien podían casarse sus hermanos, y cuando daban a
luz se producía lo conocido como la “covada”. Era el marido el que debía cuidar
del bebe y también el encargado de recoger los regalos de los vecinos al recién
nacido, mientras la mujer continuaba con sus tareas. Eran las encargadas del trabajo
en el campo y el hombre se dedicaba a la caza y a la guerra, aunque se cree que
ellas también participaban en las batallas.
No es que fuera una sociedad perfecta para la mujer, que con la
llegada de la Iglesia Católica solo hizo que empeorar, pero llama la atención
que en sociedades del S. VI a. C. las mujeres tuvieran plenos derechos, cuando
aún recordamos como nuestras madres y abuelas necesitaban la tutela de los
maridos y padres para tareas cotidianas.
Seguramente, estemos viviendo -las mujeres- nuestro mayor nivel de
igualdad gracias a muchos años de lucha,
aunque organizaciones como la iglesia Católica o grupos políticos como el que
actualmente gobierna, siempre contrarios a los derechos de la mujer, se atreven
a poner en duda nuestra capacidad de decidir en temas tan importantes como la
maternidad.
Donde nos queda mucho camino que recorrer es en el mundo laboral. No
terminamos de incorporarnos y cuando lo hacemos es en peores condiciones que el
hombre.
Estamos sufriendo -toda la sociedad- una involución aprovechando la
crisis económica para recortar derechos, y en el caso de la mujer, al ser más
vulnerable, estos recortes son más profundos.
Nuestra lucha tiene que continuar, nos están quitando lo conseguido y aún
nos quedaba un largo camino por recorrer hasta conseguir la igualdad.
Mada Rostro.
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