jueves, 20 de septiembre de 2012

Escuela concertada o cómo subvencionar la desigualdad


La última propuesta en Parla del Partido Popular ha sido la de construir en el Municipio un nuevo colegio concertado, es decir: un colegio privado, subvencionado por la administración pública. Un centro gestionado por entidades privadas, que en muchas ocasiones nada tienen que ver con el mundo educativo pero, que eligen este sector para hacer negocio o, en el mejor de los casos, centros gestionado desde cooperativas. El PP, que suele posicionarse duramente en contra de las subvenciones públicas hace una excepción cuando se trata de beneficiar la gestión privada. No me sorprende.


La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) ha denunciado en diversas ocasiones la exclusión que se lleva a cabo en los colegios concertados, impidiendo la escolarización a colectivos de inmigrantes, gitanos o personas con un bajo nivel socio-económico. Los niños y niñas con necesidades educativas especiales o con un bajo rendimiento académico encuentran muchas dificultades para poder acceder a este tipo de centros.

Cabe recordar que el Gobierno de la Comunidad de Madrid mantiene la subvención a los 8 Colegios Concertados de la Región que segregan a los alumnos por sexos.

En los centros públicos se encuentra el 85% de la población inmigrante mientras que en los concertados no llega al 12%. Esta discriminación es inaceptable. La diversidad debe concebirse como un valor enriquecedor para el proceso educativo de los menores y es inadmisible subvencionar desde la administración pública centros a los que no pueden acceder con igualdad todos los ciudadanos y ciudadanas. El Partido Popular apuesta, con este tipo de propuestas, por la creación de guetos.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela en un estudio reciente que un colegio concertado cuesta a los usuarios un 70% más que uno público. En el 91% de los centros concertados es obligatorio pagar algún tipo de cuota, que se justifica como donación o por la prestación de determinados servicios pero es obligatoria lo cual en principio es ilegal pero, dado que sucede en más de un 90% de los centros concertados, es obvio que no existe ningún tipo de control al respecto.

La partida de comedor en los concertados es más de 30 euros mensuales mayor que en los públicos así como el transporte escolar es casi 400 euros más alta al año para los centros concertados. El uniforme, cuya compra es testimonial en los colegios públicos, es obligatorio en el 87% de las escuelas concertadas y el coste medio del mismo es muy alto: llega a los 208 euros. El 63% de los concertados que vende el uniforme desde una tienda lo hace desde El Corte Inglés, no se les permite a los usuarios buscar una alternativa más asequible.

Aún siendo conocedores de esta realidad, el Partido Popular defiende a ultranza la figura de los centros educativos subvencionados apelando a la libertad de elección de centro de los ciudadanos y ciudadanas.

Muchos parleños y parleñas no pueden elegir libremente entre llevar a sus hijos a un colegio público o a uno concertado por la sencilla razón de que no pueden permitirse los costes de este último. Las diferencias socio-económicas entre la ciudadanía genera una desigualdad de oportunidades que no debemos obviar. La realidad es que sin igualdad entre personas hablar de libertad es, sencillamente, una falacia recurrente de la derecha para defender sus políticas neoliberales que, precisamente, favorecen que esa desigualdad siga existiendo. En este caso, de este modo justifican su notable interés por degradar la escuela pública al tiempo que se potencia la concertada con intereses particulares.

Parla necesita un nuevo colegio público, el número 22, en el barrio de Parla Este, para satisfacer las necesidades urgentes de sus vecinos y vecinas desde el ámbito público y gratuito, un centro a los que todos y todas puedan acceder por igual, una escuela accesible y asequible para todos los parleños y parleñas Desde Izquierda Unida lo venimos reivindicando hace tiempo sin, de momento, tener respuesta del Gobierno Regional. El Partido Popular de Parla, hasta ahora, no se ha pronunciado a este respecto.

Si lo que se pretende desde el PP es crear en Parla un nuevo centro educativo dirigido un número limitado de vecinos, cuyas condiciones socio-económicas se lo permiten, adelante, que se construya un colegio privado. Pero, en ningún caso subvencionado con dinero público.

Lo público es de tod@s. No permitamos que acaben con ello.

Carolina Cordero Núñez
Concejala de  IU-Parla.




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