La
última propuesta en Parla del Partido Popular ha sido la de
construir en el Municipio un nuevo colegio concertado, es decir: un
colegio privado, subvencionado por la administración pública.
Un centro gestionado por entidades privadas, que en muchas ocasiones
nada tienen que ver con el mundo educativo pero, que eligen este
sector para hacer negocio o, en el mejor de los casos, centros
gestionado desde cooperativas. El PP, que suele posicionarse
duramente en contra de las subvenciones públicas hace una excepción
cuando se trata de beneficiar la gestión privada. No me sorprende.
La
Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de
Alumnos (CEAPA) ha denunciado en diversas ocasiones la exclusión que
se lleva a cabo en los colegios concertados, impidiendo la
escolarización a colectivos de inmigrantes, gitanos o personas con
un bajo nivel socio-económico. Los niños y niñas con necesidades
educativas especiales o con un bajo rendimiento académico encuentran
muchas dificultades para poder acceder a este tipo de centros.
Cabe
recordar que el Gobierno de la Comunidad de Madrid mantiene la
subvención a los 8 Colegios Concertados de la Región que segregan a
los alumnos por sexos.
En los
centros públicos se encuentra el 85% de la población inmigrante
mientras que en los concertados no llega al 12%. Esta discriminación
es inaceptable. La diversidad debe concebirse como un valor
enriquecedor para el proceso educativo de los menores y es
inadmisible subvencionar desde la administración pública centros a
los que no pueden acceder con igualdad todos los ciudadanos y
ciudadanas. El Partido Popular apuesta, con este tipo de propuestas,
por la creación de guetos.
La
Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) revela en un estudio
reciente que un colegio concertado cuesta a los usuarios un 70% más
que uno público. En el 91% de los centros concertados es obligatorio
pagar algún tipo de cuota, que se justifica como donación o por la
prestación de determinados servicios pero es obligatoria lo cual en
principio es ilegal pero, dado que sucede en más de un 90% de los
centros concertados, es obvio que no existe ningún tipo de control
al respecto.
La
partida de comedor en los concertados es más de 30 euros mensuales
mayor que en los públicos así como el transporte escolar es casi
400 euros más alta al año para los centros concertados. El
uniforme, cuya compra es testimonial en los colegios públicos, es
obligatorio en el 87% de las escuelas concertadas y el coste medio
del mismo es muy alto: llega a los 208 euros. El 63% de los
concertados que vende el uniforme desde una tienda lo hace desde El
Corte Inglés, no se les permite a los usuarios buscar una
alternativa más asequible.
Aún
siendo conocedores de esta realidad, el Partido Popular defiende a
ultranza la figura de los centros educativos subvencionados apelando
a la libertad de elección de centro de los ciudadanos y ciudadanas.
Muchos
parleños y parleñas no pueden elegir libremente entre llevar a sus
hijos a un colegio público o a uno concertado por la sencilla razón
de que no pueden permitirse los costes de este último. Las
diferencias socio-económicas entre la ciudadanía genera una
desigualdad de oportunidades
que no debemos obviar. La realidad es que sin igualdad
entre personas hablar de libertad es, sencillamente, una falacia
recurrente de la derecha para defender sus políticas neoliberales
que, precisamente, favorecen que esa desigualdad siga existiendo. En
este caso, de este modo justifican su notable interés por degradar
la escuela pública al tiempo que se potencia la concertada con
intereses particulares.
Parla
necesita un nuevo colegio público, el número 22, en el barrio de
Parla Este, para satisfacer las necesidades urgentes de sus vecinos y
vecinas desde el ámbito público y gratuito, un centro a los que
todos y todas puedan acceder por igual, una
escuela accesible y asequible para todos los parleños y parleñas
Desde Izquierda Unida lo venimos reivindicando hace tiempo sin, de
momento, tener respuesta del Gobierno Regional. El Partido Popular de
Parla, hasta ahora, no se ha pronunciado a este respecto.
Si lo
que se pretende desde el PP es crear en Parla un nuevo centro
educativo dirigido un número limitado de vecinos, cuyas condiciones
socio-económicas se lo permiten, adelante, que se construya un
colegio privado. Pero, en
ningún caso subvencionado con dinero público.
Lo
público es de tod@s. No permitamos que acaben con ello.
Carolina Cordero Núñez
Concejala de IU-Parla.
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